LA CIUDAD ESPECIAL
Este
cuento, cuenta la historia de una ciudad muy especial. ¿Por qué
era
especial? Porque tenía un sol muy especial. Este sol era súper grande
y
súper brilloso.
Por
eso, la ciudad era muy hermosa, porque
siempre brillaba el sol.
Todos
los 24 de Junio a las 12 del mediodía salían fuegos artificiales
que
lanzaba el sol. Y toda la gente esperaba ese día para reunirse y
mirarlo.
En
el lago de la ciudad había un montón de patos que con el sol atrás
era
fascinante verlos. Venía gente de todos lados, sólo para observar ese
sol
tan raro. Parecía un lugar soñado, mejor dicho, era un lugar soñado:
nunca
llovía, los chicos hacían castillos de arena en la playa, hacían
picnics
en las plazas, estaba recontra soleado. Los chicos se divertían
muchísimo
bajo este maravilloso sol, los papás se juntaban a tomar algo
por
ahí y las mamás hacían gimnasia al aire libre.
Todos
disfrutaban mucho del sol y lo miraban y lo miraban felices y
alegres.
LA FABRICA DE CHOCOLATES
Un 15 de septiembre vino un señor llamado
Francisco Cuevas a
conocer la famosa
ciudad. El señor Cuevas quedó tan fascinado con
la ciudad brillante
que decidió poner una fábrica de chocolates para
quedarse a
vivir allí.
Porque el señor era multimillonario.
Entonces, puso la fábrica rápidamente.
¿Quieren saber que pasó?
La ciudad empezó a cambiar por muchas
razones:
1-
ya no comían frutas.
2-
Ya no iban al parque.
3- Se
empezaron a construir camiones.
4- Ya
no iban a la plaza a bailar.
5- Ya no hacían picnics.
6- Ya no iban a hacer castillos de arena.
LA TRISTEZA DEL SOL
La ciudad creció mucho. Empezaron a haber
muchos shopings,
edificios,
bares, restaurantes, trenes, colectivos, autos y muchas cosas
más.
El sol se empezó a dar cuenta que ya no lo
valoraban y empezó a
extrañar
ver a los chicos jugar, a las mamás caminar y a los papás
correr por el mar.
El sol se puso tan pero tan triste que se
empezó a apagar de a poquito.
El 24 de Junio a las 12 del mediodía, no
salieron los fuegos artificiales.
Entonces, un nene llamado Maxi le preguntó
a su mamá:
-mamá, ¿hoy es 24 de Junio?
-Si, hijo, dijo la mamá
-¿Y son las doce del mediodía?
-Si, hijo.
-Pero
entonces ¿qué le pasa al sol?
Solo quedaba un puntito de sol.
LA REUNION DE LA GENTE DE LA CIUDAD
Entonces, el alcalde de la ciudad reunió a
todo el mundo para discutir
que le
pasaba al sol y ver porque la ciudad ya no era feliz.
Y decidieron llamar a un médico del sol y
lo llamaron.
Y el doctor dijo:
-este sol no tiene ningún virus ni ninguna
enfermedad. ¡Simplemente
está
triste!
¿Hubo algún problema o algún cambio
importante?
-¡Si!, dijo el alcalde ¡Cierto! ¡La fábrica de chocolates!
-¡Tenemos que hacer algo!, dijo el
diariero.
-¡Si!, dijeron todos juntos.
Y a Pancho, el cartero, se le ocurrió una
gran idea: que se junte toda la
gente posible
abajo del sol y que todos griten: SOL, SOL, SOL, SOL, SOL,
SOL, SOL,
SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL,
SOL, SOL,
SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL.
Así va a ponerse feliz y va a volver a
brillar.
Entonces arreglaron encontrarse en una
semana toda, toda, toda la
gente
posible. Le dijeron a amigos, tíos, abuelos de todos lados. ¡Hasta
vinieron de
Chile!
Se pusieron abajo del sol y todos juntos
gritaron SOL, SOL, SOL, SOL,
SOL, SOL,
SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL,
SOL, SOL,
SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL, SOL.
EL SOL VOLVIO A BRILLAR
Y así el sol empezó a brillar de a poquito
cada vez más fuerte y lanzó
fuegos
artificiales aunque no era 24 de junio.
Y así todos en la ciudad aprendieron la
lección:
1- Hay que aprovechar las cosas que nos da
la naturaleza.
2- No hace falta perder algo para darse
cuenta que están.
3- Cuando todos nos juntamos somos mas
para luchar.
Y hay algo que mi mamá me dijo: “¿porqué
será que los seres
humanos
valoramos las cosas importantes de la vida cuando las
perdemos?”
Y
yo me pregunto: ¿lo sabrá Graciela?
Giuliana (8 años)